Precaución: cómodo, no cocky

El paso a proseguir, evidentemente sería irte con tu conjunto, o bien salir y tomarte un tiempo para ti. Quizás hablar con tu amigo, o bien seguir hablando con la mujer que está al otro lado del bar y aprovechar el tiempo que hubieras estado esperando.

E no deseas saber demasiado tarde!

La mala noticia es que el juego no marcha de este modo. La solución no pasa por mostrarte como un Fruscoblando que se ha marcado un farol. No consiste en actuar como un animalito necesitado, dependiente y buscador de aprobación con la intención de compensar tu exceso de chulería.

Tantra: el comprensión supremo

Algunas disfunciones masculinas empiezan a partir de la ansiedad que produce el miedo a fallar en el intento. Desde la perspectiva de la relación, es importante también el grado de atracción que sientes por tu pareja, así como la presión que ejerce sobre ti con su actitud o bien sus palabras.