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Sobre mis servicios especiales, explícame tus sueños, deseos y fantasías, y con toda mi imaginación, sensualidad, inventiva y morbo, podemos hablar y seguro que nos comprenderemos.

Otro ejemplo que siempre me gustó y aunque puede sonar feo espero que nadie se lo tome de esta forma, en tanto que me gustaría explicarlo porque creo que define de forma perfecta el comportamiento humano, es el de sacar a caminar al can como símil de la vida en pareja.

Primero, apenas toque sus labios, cierre los ojos y respire. Respira con la exhalación de tu compañero. Cuando entras en ritmo, uno de ahonda la respiración, al tiempo que el otro lo prosigue.

Hay más mujeres en plena menopausia interesadas en prevenir la pérdida ósea que en hablar sobre los impulsos sexuales disminuidos. Esto tal vez se debe a que no hay fármacos que mejoren la respuesta sexual y el médico prefiere obviar el problema. El único fármaco eficaz y gratis es el amor.

Los regalos y atenciones hacen que la relación sea más agradable, mas no aseguran el éxito si por otra parte la conducta de alguno, así sea del varón o bien de la mujer, deja mucho que querer o pelean con frecuencia.

En esta técnica, se emplean todos y cada uno de los métodos precedentes hasta llevar al hombre al borde del clímax, masturbándolo justo enfrente de la vulva hasta que su eyaculación se esparza sobre la zona genital.

Charlar no es moco de pavo, pero las ventajas para su salud y su relación valen la pena. En última instancia, y su pareja pueden sentirse más cerca al conocerse mejor y al transformarse en un equipo, protegiéndose a partir de aquí.

Dos Pavos Reales pueden sentirse atraídos a primera vista. Pueden hasta llegar a pensarse que están enamorados el uno del otro. Al comienzo están felices. Les chifla exhibir su divina belleza ante nosotros los mortales.

Las disfunciones se corrigen con psicoeducación, cuando la mujer dice que no siente deseo se pueden recomendar lecturas, vídeos, juguetes sexuales o bien la autoexploración. La información es poder, apostilló.

Consciente, sin embargo, de la eficiencia del método perfecto, sostiene lo que llama el capital amoroso, trescientas y pico mil pesetas en billetes de diez mil, que se mete en la cartera las noches que sale a ejercer de sinvergüenza.