¡Yo nunca me hecho atrás en los retos! ¿a qué hora nos vemos?
Nuestro cerebro enfermo de amor empapado de PEA hace que los hombres adultos hablen y las mujeres adultas cuenten los pelos del pecho de sus amantes (683 la última vez que conté) y sienten que las cosas más tontas de sus amantes son sagradas.