Dios miró y admitió el holocausto

Más de una vez hemos escuchado en el lenguaje de la calle: mira, aquella conoció un tipo y revivió, se ve que está disfrutando de la vida sexual. En verdad, ya no va más al siquiatra o al psicólogo, no solo eso, si no que no toma más medicación. ¡Más claro échale agua!